La gota fría: entre todos los asegurados de España pagaremos la mayor indemnización desde el terremoto de Lorca
La gota fría: entre todos los asegurados de España pagaremos la mayor indemnización desde el terremoto de Lorca
En 1941 se creó el Consorcio de Compensación de Riesgos de Motín con carácter de provisionalidad, como instrumento de apoyo al mercado asegurador español para dar respuesta a las pérdidas originadas por la Guerra Civil (1936-1939).
Circunstancialmente sirvió también para atender otros grandes siniestros: incendio de Santander, en febrero de 1941; incendio de Canfranc, en abril de 1944; incendio de El Ferrol, en mayo de 1944; explosión de minas de La Marina en Cádiz, en agosto de 1947; explosión de polvorín en Alcalá de Henares, en septiembre de 1948. A partir de 1954 la iniciativa adquirió un carácter permanente y de proyección de futuro, configurándose lo que es hoy el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS).
El Consorcio de compensación de seguros, una entidad pública que se nutre de fondos privados, cifra ya en más de 190 millones el impacto de esta gota fría, que habría afectado a 29.000 asegurados. Sin embargo, el destrozo no cuesta dinero al Estado ni a esos asegurados en concreto, sino a la totalidad de los asegurados de este país.
Esto se debe a que la prima total de casi todos los seguro, desde un terceros básico en un vehículo al de cualquiera contratado para el hogar, incluye un recargo para dotar de fondos al Consorcio.
Entre los desastres naturales, más allá de inundaciones, la última gran indemnización se afrontó en 2011: 517 millones por el terremoto de Lorca.
Cómo reclamar los daños por la DANA
1- Recoger pruebas: Debemos hacer un esfuerzo por hacer muchas fotos, videos y recoger cualquier tipo de información útil para la reclamación.
2- Comunícanos los daños. Solo tienes 7 días para hacerlo.
3– Se enviará un perito a evaluar los daños. Para ese momento es conveniente tener preparada la póliza del seguro, así como cualquier factura acreditativa de gastos o presupuestos de reparación de bienes dañados.